Psicoterapia infanto-juvenil
Al igual que la medicina es aplicable a personas de todas las edades, la psicoterapia es recomendada también para el tratamiento de niños y adolescentes e incluso se realizan intervenciones en edades preescolares a través de la estimulación temprana para favorecer el correcto desarrollo del infante.Cabe resaltar, volviendo a la analogía con la medicina, que las pruebas y procedimientos aplicados cambian de acuerdo a la edad. Por ejemplo: no se recetan los mismos medicamentos a un adulto que a un niño, aunque padezcan la misma enfermedad, siendo necesario aplicar principios activos distintos o bien distintas dosis terapéuticas. De igual forma, las técnicas psicoterapéuticas utilizadas con niños y adolescentes se adaptan en forma y fondo a sus características y estadios del desarrollo.
Si bien los objetivos de bienestar que busca la psicoterapia con niños y adolescentes son similares a los trabajados con adultos; se respeta la individualidad del paciente a la vez que se da importancia a la influencia de su medio, esto es, su círculo primario de apoyo (familia), ámbito educativo y relación con sus pares.
A diferencia de la psicoterapia para adultos, requerimos y aplicamos dos elementos diferenciadores:
Implicación de los cuidadores:
En los procesos de psicoterapia infantojuvenil, aunado al proceso de psicoterapia individual del menor, deben estar involucrados los cuidadores responsables, es decir, sus padres, tutores u otras personas que sean directamente sus responsables. Éstos participan de sesiones psicoterapéuticas en diferentes momentos del proceso para facilitar el cambio.
En la medida de las posibilidades y si el caso lo amerita, se guarda comunicación con encargados en el ámbito educativo para sumar factores que influyan positivamente en el tratamiento.











Psicoterapia lúdica:
Los niños poseen características distintas a los adultos en cuanto a su forma de interpretar el mundo, su capacidad atencional y su forma de comunicación, por lo que difícilmente veremos a un niño dialogar en calma con un adulto durante 50 minutos. Por este motivo, la psicoterapia se lleva a cabo en un contexto lúdico o de juego, en el que el menor se siente cómodo y es capaz de expresarse con libertad a través del juego para abordar sus conflictos.
Por otra parte, respecto a los adolescentes, se respetan tanto sus tendencias lúdicas como de expresión formal en el diálogo, estableciendo un equilibrio en las sesiones que se adecúan a sus necesidades, de forma que se cumplan los objetivos en un ambiente de confianza, respeto y confidencialidad.